CÁRCEL DE CASEROS
"Si yo hoy firmo un plano como responsable, mañana ya pongo gente a trabajar"
Entrevista al arquitecto, Marcelo Daneri
Varios proyectos fueron presentados y analizados respecto a las obras que podrían llevarse a cabo respecto a la demolición de la cárcel de Caseros. En el 2019 se presentó un último proyecto para trasladar parte del ministerio de economía de la ciudad de Buenos Aires y la AGIP. El análisis para licitación, junto con del edificio existente, presentó muchos problemas y patologías arquitectónicas. De manera que la fachada del la ex cárcel era lo único rescatable de la construcción como referente histórico.
Lo particular de la cárcel es su historia complicada. Proyectos que se iniciaron en 1960 y que se terminó de construir en 1979, plena dictadura militar al mando de Videla. De manera que es una construcción, que desde sus inicios, demostró ser obsoleta. A 20 años de su inactividad, junto con el surgimiento del concepto de cárceles modernas, esta condición ya percibida en sus inicios adquiere más fuerza y crecen los motivos para agilizar la demolición de esta infraestructura abandonada.
Ante un edificio abandonado por falsas promesas y proyectos no concluidos ¿Qué tan aprovechable se volvió la infraestructura como base, al considerar que solamente se buscará mantener la fachada del lugar?
Lo que podemos rescatar del edifico es que tiene una estructura de hormigón, algo de estructura metálica y paredes de ladrillos. El deterioro es alto por lo que hay que hacer una puesta en valor. Las estructuras de hormigón, por lo general, tienen características que cuanto más viejas son, más resistentes se vuelven. Es un edificio de techo plano que genera aislación, es decir, comienza a filtrarse el agua. El peor enemigo en una construcción. Por lo que, se hizo un estudio de evaluación estructural donde un especialista decía dónde había que reforzar. Arquitectónicamente el edificio no tiene ningún valor, pero como símbolo podría haber sido algo representativo del barrio o de la institución que lo tome. Por eso es importante rescatar que el proyecto arrancó con falencias, se usó durante 20 años y se abandonó, esto sucede infinidad de veces con proyectos.
Dadas las formas en la que fue construido das a entender que el edificio ya de inicios presenta patologías. ¿Estas condiciones de qué manera podrían afectar a los vecinos o las zonas hospitalarias cercanas?
Cualquier estructura tiene una reestructuración posible. Este es un edifico que si bien no tiene vecinos que comparten medianera, que eso sería otro gran problema. Se depende de la cantidad de agua que vaya entrando por los techos, debido al mal funcionamiento de los desagües cloacales o fluviales y que pueden afectar la estructura y los cimientos. Puede haber grandes consecuencias de contaminación o de desprendimiento de partes para los que están en la calles, para la gente que va por la vereda porque el estado exterior de la mampostería es muy malo, de manera que, puede tener fallas estructurales que comprometan alguna pared que de a la vereda. De la mano de este punto la cárcel, a su vez, no tiene vereda propia, tiene solo una puerta en todo su perímetro. ¿Qué significa? Nadie se la apropia. Desde el punto de vista de la arquitectura estética es un lugar que mete miedo a las dos de la tarde. Todo lo que pongas en su lugar, sea un supermercado, ya suma un montón, por una cuestión de sinergia que trabajaría con el barrio. La avenida caseros es muy linda en toda su extensión, esto es una especie de oveja negra. Tienen que empezar a vivir el edificio porque hoy está muerto.
¿Se puede decir que es una situación que debe resolverse lo más rápido posible debido a que el tiempo fortalece estas falencias?
Totalmente. Si yo hoy firmo un plano como responsable, mañana ya pongo gente que empiece a hacer cateos (pruebas, se se realizan perforado vigas, una columna o una pared) y se organiza un estudio para ver cual es el estado estructural de las piezas. Una vez que tengo ese informe, empiezo a sacar lo suelto, adquirirle firmeza, sellado, y lo vuelvo a armar dejando en una situación de stand by hasta que se decida qué hacer. Pero sí empezaría pronto. Por eso menciono su situación de ser obsoleto y más aún con el tiempo. Ya el plazo está cumplido, el edifico hace 20 años no tiene uso, por eso creo que no hay ninguna razón para mantenerlo ahí, a mi entender. Siempre hay un ancla que luego genera toda la actividad en el barrio o zona donde se crea eso y hace que todo el mundo quiera estar cerca. Edificios que funcionan como anclas. Yo no dejaría ni la fachada porque no tienen valor arquitectónico ni valor histórico.
Respecto a los proyectos presentados hubo uno muy particular, basado en la demolición por implosión que se quiso llevar a cabo en el 2001 y que fue detenido por los vecinos y la ley ambiental.
Como mencioné anteriormente los proyectos se frenan, incluso en estos tipos de demolición. En este país los que hacen demolición con explosivos son dos compañías privadas y el ejército. El único edificio urbano que se demolió por explosión fue el albergue warnes y la nube producto de la explosión es casi instantánea y permanece varios días, por eso no es un sistema recomendable en la Ciudad de Buenos Aires. Lo primero que hay que rescatar es que el Garrahan está cerca, junto con una zona hospitalaria cerca. Luego tener en cuenta que está situada en medio de un barrio donde vive gente. Por eso, volvieron al proyecto de demolerlo de forma manual que es un año y pico de trabajo, disposición de materiales contaminantes y obsoletos, que tienen un tema ambiental complicado.
Si bien este último proyecto fue aprobado hace un tiempo ¿Por qué no se inició?
Y porque la situación económica no da, eso termina siempre matando todas las buenas intenciones y grandes ideas, y menos en un país como este. También depende del cliente de algún proyecto, que puede ser el estado, un inversor. Por ejemplo, una desarrolladora inmobiliaria compra el edificio como está al gobierno de la ciudad, se hace la transacción y esa empresa privada luego hace un desarrollo manteniendo el edificio, o lo que pueda. Por lo que con la cárcel de caseros, se piensa que la ciudad está haciendo algo y resulta que no, porque la ciudad vendió el espacio para recaudar dinero.
Dado el contexto económico, entonces muchos de los proyectos que requieren una gran inversión son vendidos a empresas privadas extranjeras...
Si bien recién mencionaba que la cárcel no le encuentro ningún valor histórico, este es otro de los ejemplos que no son llevados a cabo por obras públicas, sino que son inversiones que se hacen. Cómo vender un producto nacional, que muchas veces sí podría considerarse valioso históricamente, como un patrimonio cultural. De manera que es verdad lo que decís, lamentablemente siempre hay un capitalista que tiene que hacer la movida, no hay opción. Después se debe llamar a la empresa constructora que realiza el proyecto. La ciudad no tiene una fuerza de trabajo, si tiene una cuadrillas de mantenimiento para algunos ministerios, hay gente propia para trabajar. Estos proyectos requieren de fondos, de manera que la opción cero hubiera sido demolerlo y continuar el parque que hay enfrente. Sin embargo ese proyecto salía un dinero, por lo que no hay escapatoria si se habla, en este caso, de un dineral de 72 millones de dólares. Por eso digo que la situación económica no da y este proyecto es llevado a cabo por empresas chinas que invierten acá y luego alquilan los espacios.
"Hay una inseguridad latente, es tierra de nadie"
Entrevista a vecino de Parque Patricios, Marcelo Gramajo
Desde el 2001 los vecinos de Parque Patricios piden por la demolición de la cárcel de Caseros. El método de implosión elegido en ese momento por el gobierno para llevar a cabo dicha demolición fue repudiado por los vecinos y por el Hospital Garrahan. A partir de ahí, la cárcel está llena de promesas de distintos proyectos que fueron surgiendo a lo largo de los años. El último, llevar a cabo una reconstrucción, dejando la fachada y construyendo en su interior un edificio de cristal. Sin embargo, esta obra sigue sin realizarse a pesar de ya estar aprobada. Mientras tanto, los vecinos siguen esperando a que se haga algo con el edificio en desuso hace ya varios años. Ahora bien, ¿Por qué se demora un proyecto ya aprobado? ¿Están al tanto los vecinos sobre lo que sucede? ¿Siguen creyendo que en algún momento las promesas se van a cumplir? Los años siguen pasando y los vecinos siguen esperando a que se haga algo con el edificio en desuso. Una reconstrucción no traería más que progreso en el barrio Parque Patricios de la Ciudad de Buenos Aires y esa es la aspiración que tienen los que viven en los alrededores de la cárcel de Caseros.
¿Cuál es la información que tienen los vecinos sobre la situación de la cárcel de Caseros?
El edificio que quedó en pie es la cárcel de menores, que tiene forma de fuerte. Es un edificio de 1870 y en la entrada dice "Cárcel de menores incorrectos". Tiene una estructura muy vieja y lo que se pensaba hacer es el Ministerio de Economía de la Ciudad y, como siempre, hay temas políticos y económicos. Se construyó la parte nueva donde era la cárcel de adultos que es ahora el Archivo General de la Nación y enseguida seguía la construcción del nuevo edificio pero justo se cortó todo con las elecciones y ahora encima está la pandemia por lo que no hay recursos, se recauda menos y no hay plata; así que esto quedará para la posibilidad.
Desde el 2001 se empezó a proyectar demolerla por implosión y trajo contras por parte de los vecinos y por sobre todo del Hospital Garrahan, ya que eso podría afectar a los equipos de respiración del hospital. Por su parte, lo que hace el Gobierno de la Ciudad es reunirse en Alberti y Avenida Caseros cada dos meses y ahí cuentan los proyectos. En junio de 2019, ya no con la idea de demolición sino con la de reconstrucción, nos dijeron a los vecinos que ya estaba aprobado. Pero en octubre con las elecciones se demoró todo de nuevo. Ni siquiera se habitó todavía el archivo general de la nación por lo que veo complicada la continuidad del proyecto.
A partir de lo que nos contás ¿Confiás que en algún momento se van a realizar los proyectos prometidos?
Estaba todo encaminado pero siempre se retrasa, no sé sabe si va a suceder. La idea es dejar la fachada del edificio, que es como un fuerte, y hacer en el centro un edificio de cristal, incorporando lo moderno con lo antiguo. El cambio de gobierno implicó tener que establecer a quién le corresponde hacerse cargo, si a la nación o al gobierno de la ciudad. A su vez, la pandemia provocó una reducción en la recaudación impositiva, por lo que por el momento creo que esto va a quedar parado.
Entonces el único proyecto que se iba a llevar a cabo por implosión fue repudiado por los vecinos...
Exacto. En ese momento se creó una junta de vecinos que se unió para dar de baja el método de implosión. De hecho a partir de ahí, y de una audiencia entre los vecinos y el gobierno que se llevó a cabo en el Colegio Bernasconi, se decidió en el 2008/2009 hacerlo a pico y pala. Ahí se construyó el Archivo General de la Nación. Luego, en la parte que quedaba por demoler, surgió la idea de dejar la fachada y construir un edificio en su interior. Hoy en día ya no está la junta de vecinos porque se disolvió al lograr su objetivo. Lo que sí hay son denuncias semanales que hacemos los vecinos...
¿Por qué motivos?
Porque hay una inseguridad latente. Son casi dos cuadras en las que es todo un paredón qué no está iluminado y no es transcurrido. Si bien no sé de robos cotidianos, en el caso de que haya, ni siquiera hay policías recorriendo la manzana. Es tierra de nadie. Por las noches se juntan personas a drogarse y a quemar el cobre de los cables. Por lo que también el humo que generan con eso, es otro problema para los vecinos que estamos en los alrededores. Igualmente, no es una preocupación la toma de la cárcel ya que se sabe que el lugar está controlado, provisoriamente, por una empresa privada que está respaldada por una producción qué usa el espacio como set de filmación. Si bien por un lado eso es bueno, por el otro se demuestra como la cárcel se mantiene por cuidados interesados.
¿Crees que con este proyecto de reconstrucción estos aspectos podrían cambiar?
Sí. Todos los vecinos estamos de acuerdo, sobre todo por el tema arquitectónico. La cárcel vieja tiene una fachada que es necesaria mantener y la construcción del edificio moderno en su interior, lograría mejorar las condiciones que antes mencioné. Si fuera un país europeo, habría gente que pagaría entradas para visitarlo y acá lo tenemos hace años abandonado. No pueden dejarlo así porque es patrimonio de la nación, es un edificio de 1870. No se puede tirar abajo y hacer un edifico sin gracia. Este proyecto le daría un cambio estético al barrio, además de mover más el comercio y darle un valor mayor a las propiedades. La parte negativa de esto es que al construir torres y edificios, se perdería la escena del barrio de casas bajas, aunque sé que traería un mayor progreso.
"El retraso del proyecto de la cárcel de Caseros es cuestión de prioridades políticas"
Entrevista al coordinador de proyectos especiales de la secretaría de
desarrollo urbano del gobierno de la ciudad, Nicolás Fernández
Desde el 2001 que la cárcel de Caseros está inactiva y, es desde ese momento, en que surgieron distintos proyectos para realizar en dicho predio. El último, que fue aprobado por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, está parado. De hecho, nunca comenzó. Es un plan que requiere de una financiación de 72 millones de dólares, que también fue aprobada por la legislatura porteña, pero no aún por el gobierno de la Nación. Nicolás Fernández, coordinador de proyectos especiales de la secretaría de desarrollo urbano de la ciudad, brindó datos acerca de cómo conseguir dicho financiamiento, además de contar los motivos por los cuales la obra está en stand by, y como son los pasos a seguir en un futuro para que se pueda iniciar.
En relación a los proyectos de obra pública, ¿Crees que los cambios de gobierno son un obstáculo a la hora de llevarlos a cabo?
Hay dos visiones con respecto a esta pregunta: una cosa es cuando un proyecto está dentro de la misma jurisdicción y otra muy distinta es cuando hay cambio de gobierno. En marzo de 2016, Cambiemos ganó las tres jurisdicciones (nación, ciudad y provincia). Esto implicó un reacomodamiento en la gobernación. Es decir, por más que sea la misma continuación política, el instalarse lleva tiempo que se podría dedicar a distintos proyectos. Ahora bien, puede suceder también que se combinen dos facciones políticas distintas, por lo cual hay un replanteo entonces de las prioridades de cada uno. En 2019 hubo un nuevo cambio de gobierno. El proyecto de la cárcel de caseros estaba en una etapa avanzada ya desde la gestión anterior, tanto en ciudad como en nación, pero en la presidencia de Alberto Fernández, es un plan que no está dentro de sus esenciales. La cuestión principal es el financiamiento del mismo, para el cual se pensó recurrir a un organismo multilateral (bancos de fomento). Sin embargo, el recurrir a este tipo de bancos requiere aprobación de la nación y esto es lo que aún no sucedió. El proyecto entró en revisión y todavía no está validada la autorización de endeudamiento. Y acá respondo tu pregunta, la visión no compartida entre dos jurisdicciones puede generar el retraso de inicio de la obra.
Es decir, los cambios de gobierno ralentizan los proyectos porque, al fin y al cabo, todo tiene que ver con las prioridades.
Claro, en este caso la obra se ralentizó porque hay que revalidar si el proyecto cumple o no con lo que la gestión de Fernández considera estratégico. Esto lleva tiempo. Y sí, es un tema absolutamente de prioridades, sobre todo políticas y hasta que eso no se destrabe, no se va a poder avanzar. De hecho, si esto sigue así, habrá que pensar otras alternativas para poder comenzar la obra sin necesitar obligatoriamente la autorización de Nación.
En ese sentido, ¿Tenes una visión positiva? ¿Crees que se va a aprobar en algún momento?
No sé, es una cuestión completamente política. El argumento que brindan desde la Nación es que ellos consideran que no es un proyecto que ataque directamente a la pobreza, ya que quieren poner todos los recursos a planes que encaren de manera directa a esa necesidad. No lo ven como proyecto esencial. Lo que nosotros pensamos es que, si bien no es imprescindible, ataca a la pobreza de manera indirecta. Por ejemplo, en la cantidad de puestos de trabajo que se van a generar durante la obra. Es decir, cuando uno ve quienes son esos trabajadores, se da cuenta de que son los más vulnerables. Yo creo entonces que el argumento del gobierno es un relato más para justificar el por qué no. Es meramente un tema político, como mencioné anteriormente. Además de, obviamente, el contexto de pandemia en el que está el país. Si el proyecto ya no era prioridad previo al covid-19, menos lo será cuando Argentina se encuentra en pleno pico de contagios. Esto hará que se atrase todo más todavía.
Y, ¿Qué sensaciones te genera que un proyecto que está armado hace ya varios años siga retrasándose por diversos motivos?
Es una lástima. Cuesta mucho llegar a tener proyectos listos y armados para ejecutar y es una pena que cuando la obra está en condiciones para ser iniciada, se retrase porque las coordinaciones políticas no están alineadas; que se pierda por desinteligencia política.
Avanzando un poco más, y ahora hablando sobre temas económicos, se sabe que el financiamiento de la obra requiere un endeudamiento de 72 millones de dólares. ¿Es realmente una inversión que puede respaldar la ciudad? ¿Es viable?
La verdad es que es una inversión que podría pagar la ciudad con recursos propios de tributos directos sin necesidad de endeudarse. Pero, como todo, los recursos son finitos y es cuestión de prioridades. Si la ciudad decide hacerlo sin recurrir al endeudamiento, se quita margen de acción para otras obras prioritarias. Por ejemplo, hospitales, escuelas, subterráneos, entre otras cosas. ¿Qué tiene el endeudamiento? Hay que pensarlo como algo positivo, no como algo negativo como por lo general se lo asocia. Es una inversión que permite que se creen oficinas, puestos de trabajo, y que trae beneficios al barrio. Es un beneficio que dura décadas.
Mencionaste recién los beneficios que traería para el barrio la realización de la obra, ¿Cuáles son?
Una gran importancia de la obra, en primer lugar, es la cantidad de empleos que permite tanto durante su construcción como luego en relación a puestos de trabajo en las oficinas que se creen. En segundo lugar, genera un impacto en el entorno. El barrio tendrá una ocupación permanente, donde habrá mucha circulación de personas, nuevos comercios, más seguridad y se le devolverá la vida a esa zona de Parque Patricios. Generará un cambio estético y funcional, y va a permitir, además, que se revalorice el edificio que es un patrimonio histórico. Es un lugar que está asociado a una connotación negativa y, por lo tanto, no genera integración. Y en tercer lugar, es importante aclarar que una de las cuestiones estratégicas de este proyecto tiene que ver con la idea de salir de las zonas céntricas de la ciudad y llevar toda la dependencia administrativa hacia el sur. Es una iniciativa que viene desde hace varios años ya, que comenzó con el fomento de que el barrio sea el distrito tecnológico y con la posterior radicación de la sede del Gobierno de la Ciudad ahí también.